Escuela de Gestión de Riesgos

Cómo empezar una cultura de riesgos

Escrito por Escuela de Gestión de Riesgos | 9 de octubre de 2023

 

En esta sesión Natalia Martinez, experta en riesgos, nos enseña sobre la capacitación y divulgación de riesgos, cómo involucrar a las áreas indicadas, cómo generar las herramientas para el reporte, la retroalimentación, la cuantificación de las pérdidas y cómo lograr la cultura de riesgos con Pirani.

Capacitación y Divulgación 

El objetivo final es dar a conocer la cultura al público general en un lenguaje no científico, a través de distintas técnicas y herramientas. Garantizando la continuidad del negocio, a través de los colabores de las organizaciones que finalmente son quienes conocen esos posibles riesgos y nos pueden enseñar a prevenirlos.

Escuchar atentamente los líderes y aplicar las tres líneas de defensa nos llevan a conseguir esa concientización que necesitamos plantear escenarios críticos.

El área de Riesgos siendo amigo y no enemigo

En muchas organizaciones las áreas de gestión de riesgos son vistas como los enemigos de lo perfecto que soy en mi trabajo.

Basta de manejarnos como el patito feo. ser capaz de identificar un riesgo, el cual evidentemente, significa una potencial pérdida o daño que pueda sufrir la empresa y que afecte negativamente las operaciones, resultados o el clima organizacional.

Por esto el área de riesgos debe aplicar el principio de trabajo colaborativo y nuevamente las tres líneas de defensa.

Generar las herramientas para el reporte

  • Tener los ingredientes para la fórmula mágica. 
  • Darle a los usuarios la oportunidad de reportar desde un ambiente seguro cualquier tipo de riesgo.
  • Si tenemos que hacer sillas y no tenemos los materiales indicados difícilmente podemos terminar nuestro producto final. 

Retroalimentación

  • No es solo ponerse una carita feliz por reportar riesgos.
  • Debemos buscar ser facilitadores de la gestión de riesgos dentro de nuestra área.
  • Ofrecer incentivos y bonificaciones, eso sí, que se ajusten a lo que el colaborador espera y que sí le genere valor.

Cuantificación de la pérdida

  • Involucrar a la alta dirección.
  • Asociar las pérdidas a los riesgos identificando si este, estaba contemplado o no en nuestro mapa de calor
  • Definir el apetito de riesgo de la organización.
  • Definir el contexto Organizacional.