En esta sesión Natalia Martínez, experta en riesgos de Pirani, nos enseña qué son los riesgos emergentes, sus características, cuáles los principales riesgos emergentes y sus ejemplos. Además, nos cuenta cuáles son las acciones claras para su identificación.
Son amenazas nuevas o cambiantes que pueden afectar a las empresas de manera importante en el futuro cercano. No están completamente entendidos o cuantificados, y su impacto y probabilidad pueden evolucionar rápidamente
Los riesgos emergentes pueden surgir de avances tecnológicos, cambios regulatorios, nuevas enfermedades, variaciones climáticas y otros factores. La norma ISO 31050, publicada en octubre de 2023 por la Organización Internacional de Normalización, es una guía para la gestión de riesgos emergentes para mejorar la resiliencia de las organizaciones.
Su materialización es inesperada y sorpresiva para la mayoría de gente, debido a cambios en el entorno, la tecnología, la sociedad o la economía. Estos riesgos no estaban presentes en el pasado o no eran relevantes hasta ahora.
Algunos ejemplos de estos riesgos son Criptomonedas, actos terroristas, una pandemia o un desastre natural, entre otros.
Existe una gran incertidumbre en torno a la probabilidad de ocurrencia y el impacto potencial de los riesgos emergentes. Dado que son nuevos, no hay datos históricos suficientes para predecir con precisión su comportamiento
Ejemplo: Impacto a largo plazo de la inteligencia artificial (IA) en el empleo. La inteligencia artificial está transformando rápidamente muchos sectores, desde la manufactura hasta los servicios. Sin embargo, es incierto cómo afectará exactamente al empleo en el futuro. Algunas proyecciones sugieren que la IA creará nuevos trabajos, mientras que otras predicen que muchos empleos serán automatizados.
Evolucionan rápidamente y generan impactos en diferentes áreas de las empresas, así como en la vida de las personas y en el desarrollo de los gobiernos.
Ejemplos: Cambio climático, los ciberataques.
Sean tendencias políticas, económicas, sociales, ambientales o tecnológicas. Es clave monitorear estas tendencias para identificar esos riesgos que podrían presentarse y tener un alto impacto. La creciente desigualdad económica y social puede conducir a inestabilidad política, disturbios sociales y un aumento en la polarización.
Ejemplos: Protestas y movimientos sociales en respuesta a la desigualdad de ingresos y la falta de oportunidades económicas.
Impacto: Inestabilidad política, pérdida de confianza en las instituciones, interrupción de actividades económicas, desestabilización de inversión extranjera, entre otros.