En esta sesión Jorge Gómez, experto en riesgos AML, nos enseña una recomendación del GAFI sobre la evaluación de riesgos y aplicación de un enfoque basado en riesgo, cómo elaborar la matriz de riesgos y nos muestra qué es un mapa de calor.
El GAFI enfatiza la importancia del enfoque basado en riesgos para asignar los recursos de manera eficiente y evitar que los controles sean excesivos o insuficientes. Esto implica identificar, evaluar y entender los riesgos a los que se enfrenta la entidad.
La Recomendación 1 del GAFI insta a los países a adoptar un enfoque basado en riesgo, para combatir el lavado de activos, la financiación del terrorismo y la proliferación.
Los países deben identificar, evaluar y mitigar estos riesgos, asignando recursos proporcionales al nivel de riesgo. Para riesgos altos, se deben aplicar medidas más estrictas, mientras que para riesgos menores se pueden adoptar medidas simplificadas.
1. Enfoque basado en riesgos (EBR).
2. Evaluación nacional de riesgos*: esta evaluación ayuda a dirigir los recursos de manera eficiente y a diseñar políticas y controles apropiados.
3. Cooperación internacional.
4. Obligación de los sectores financieros y no financieros: deben identificar y mitigar riesgos en sus operaciones, mediante la implementación de controles adecuados de conformidad con el EBR.
5. Supervisión y actualización.
Es una herramienta para clasificar los riesgos en función de su probabilidad e impacto.
Debe incluir:
Es el valor que se determina a partir de combinar la probabilidad por el impacto.
Una vez identificados y evaluados, los riesgos deben ser mitigados mediante controles efectivos, que pueden incluir: