5 pasos para hacer un Mapa de Riesgos

Descubre cómo crear un Mapa de Riesgos en sólo 5 pasos. Mejora la gestión de riesgos de tu empresas con nuestra con nuestra guía detallada.  Para hacerlo debes analizar la información recopilada por los líderes de los procesos con su grupo de apoyo, quienes se encargarán de identificar y describir el impacto y la probabilidad de cada uno de los riesgos, así como la ocurrencia para evaluar las medidas de mitigación ¡Empecemos! 

¿Qué es un Mapa de Gestión de Riesgos? 

Un mapa o matriz de riesgos es una herramienta que se diseña para identificar y cuantificar la probabilidad de eventos y medir su impacto o daño asociado a la ocurrencia. Este mapa puede representarse con gráficos o datos y se basa en distintos frentes de información como los riesgos internos y externos, los cuales pueden ser, por el contexto del lugar donde te encuentres o el sector al que pertenezca tu negocio. 

Esta guía está diseñada para que puedas resaltar las problemáticas operacionales o financieras de tu organización, también hacer una supervisión y seguimiento de los procesos que te puedan presentar riesgos, así como las exposiciones a amenazas para que puedas desarrollar estrategias con el objetivo de mitigar cualquier tipo de riesgo. 

Hay tres distintos mapas de riesgos, cada uno con particularidades: mapa de factores de riesgos, mapa de los expuestos a riesgos y mapa de daños, conócelos todos y aprende a diferenciarlos para saber con cuál trabajar en tu empresa.  

Recuerda que, construir un Mapa de Riesgos es uno de los compromisos que tienen las organizaciones para garantizar una excelente gestión del tema:

Paso 1: Nombrar un comité de riesgos

Dentro de la organización debe haber un compromiso con la construcción del mapa, por eso, desde desde el gobierno corporativo debes nombrar un comité que se asegure de llevar acabo un cumplimiento. Esto permite tener una información amplia para entender mejor las amenazas tanto de tu empresas como de los procesos y proyectos. 

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Paso 2. Definir qué es un riesgo

No puedes saber qué vas a mitigar si no sabes cuáles son los riesgos a los que te estás enfrentando, por eso, los integrantes del comité deben definir qué es un riesgo, y hacer un análisis cuantitativo  y cualitativo para unificar los criterios. 

• Por ejemplo: Si ya sabes que uno de tus riesgos es el bajo flujo de caja para cubrir los gastos operacionales como los salarios de tus colaboradores, el alquiler de la sede, los impuestos de ley o el transporte, definir ese riesgo te ayuda a predecir la crisis para tener un plan de acción que permita reducir su impacto.  

Paso 3: Identificar los riesgos

Ahora que ya sabes qué es un riesgo para tu organización, cada área deberá analizar sus procesos y procedimientos para identificar los posibles riesgos inherentes a sus actividades diarias. Una vez identificados, se debe realizar un inventario de los mismos para describir cada uno de ellos y así conocer sus posibles consecuencias. Esta labor promueve el trabajo en equipo de la organización, la responsabilidad, la colaboración y la conciencia colectiva.

Paso 4: Valorar los riesgos

Con la información obtenida en el paso 3 puedes valorar los riesgos para establecer el nivel de cada uno y conocer las acciones que se van a implementar. Los valores deben ser medibles con el grado de probabilidad, el impacto y la ocurrencia de cada riesgo (alto, medio o bajo)  

Define si el riesgo es sistemático o no. El primero es la posibilidad de que el sector tenga una crisis, como una recesión económica. El segundo es cuando una compañía especifica del sector falla. Debes considerar todos los riesgos para tener un buen plan de acción. 

Paso 5: Matriz de priorización

Después de valorar las amenazas, de acuerdo a la probabilidad, ocurrencia e impacto, se debe establecer una matriz de priorización para saber cuáles requieren un tratamiento inmediato.

A cada riesgo se le asigna una calificación: Alto (es muy factible que se presente) y se identifica con el color rojo en el mapa. Medio (factible) identificado con el amarillo y bajo (muy poco factible) correspondiente al color verde. 

Este mapa sirve para empezar a trabajar en los riesgos más urgentes y plantear estrategias para mitigarlos o evitarlos. 

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