En un artículo anterior hemos hablado de cómo identificar el riesgo diseñando una matriz de control. Después de la identificación de los riesgos, sigue la calificación y la evaluación de estos. Para ello también existen varios métodos que buscan mediante diferentes técnicas hallar un valor que permita priorizarlos de acuerdo con criterios de frecuencia e impacto. Uno de ellos es el método de matriz de control.
Este método parte de las amenazas y componentes identificados, y consiste en una priorización de ambas variables de acuerdo con los criterios de los evaluadores y la importancia para los objetivos de la empresa.
Para llevar a cabo la calificación, es necesario, en el caso de los componentes, conocer su nivel de importancia para los procesos o para la empresa y el proyecto. En el caso de las amenazas, se debe mirar qué tan significativas son estas en relación con los componentes y las consecuencias para la empresa, como lo pueden ser: daño, deterioro, pérdida o afectación de la operación.
Para realizar este método se construye inicialmente una figura similar a la que se puede observar en la figura y se continúa con el siguiente procedimiento:
Fuente: Mejía Quijano, Rubí. Administración de riesgos, un enfoque empresarial, 2006, p. 77.
De la misma forma que se realiza la calificación de los componentes, se efectúa la calificación para las amenazas.