Blog Gestión de Riesgos | Pirani

Cómo cuantificar riesgos para tomar decisiones

Escrito por Esteban Guarin | septiembre 06, 2024

Gestionar riesgos no se trata solo de identificarlos y mitigarlos; también es fundamental poder cuantificarlos. Al cuantificar los riesgos, las organizaciones obtienen una mejor comprensión del impacto potencial de estos y pueden tomar decisiones más informadas para evitar pérdidas financieras o daños a su reputación. Este artículo explora cómo las organizaciones pueden cuantificar sus riesgos de manera efectiva, utilizando una combinación de métodos y herramientas que garantizan análisis precisos y relevantes.

Entendiendo el riesgo

Para que una organización pueda cuantificar sus riesgos, primero es crucial entender qué se considera un riesgo y cuáles son sus componentes. En términos simples, el riesgo se define como la combinación entre la probabilidad de que un evento suceda y el impacto que este tendría en la organización. Esto plantea dos preguntas esenciales: ¿Qué tan probable es que dicho evento ocurra? y, en caso de ocurrir, ¿cuál sería el nivel de daño o pérdida?

Componentes del riesgo

Probabilidad: Se refiere a la frecuencia esperada o la posibilidad de que un riesgo se materialice. Esta probabilidad suele estar fundamentada en datos históricos o en las estimaciones realizadas por expertos.

Impacto: Corresponde al grado en que un evento afectaría a la organización en caso de ocurrir. El impacto puede manifestarse en áreas financieras, operativas, reputacionales o en el cumplimiento normativo.

Tipos de riesgos

Los riesgos se pueden dividir dependiendo el nivel de impacto que puedan generar dentro de la compañía, ya sea alto o bajo, pero también se pueden clasificar por el tipo de riesgos que hay. A continuación, explicamos brevemente cada uno de estos:

  • Riesgos financieros: Involucran pérdidas monetarias, fluctuaciones de mercado o fallos en inversiones.

  • Riesgos operacionales: Abarcan interrupciones en procesos, fallos en sistemas o errores humanos.

  • Riesgos de cumplimiento: Están relacionados con la violación de leyes, regulaciones o políticas internas.

  • Riesgos legales: Se refiere aquellos que están relacionados a los legales o normativos, los cuales pueden afectar el desempeño de las actividades de la empresa.

  • Riesgos ambientales: Los riesgos pueden surgir por causas naturales, como cuando las personas o las organizaciones están expuestas a desastres naturales, variaciones en la temperatura, cambios en la altitud, entre otros factores ambientales
  • Riesgo politico: En este caso se dividen en dos:

Gubernamentales: son el resultado de actividades que han realizado los entes encargados, ya sean regulaciones, nuevas leyes, etc, que afecten directamente las políticas de la empresa.

Legales y extralegales: están relacionadas con acciones terroristas, revoluciones o sabotajes.

  • Riesgo económico: Como su nombre lo indica tiene que ver con todo lo relacionado interna y externamente con el funcionamiento económico de la empresa, allí se evidencian las pérdidas que se puedan presentar, falta de pagos, dineros ingresados por actividades no regulares, entre otros.

Métodos cualitativos vs cuantitativos

En la gestión de riesgos, las organizaciones emplean diversos métodos para identificar, evaluar y gestionar posibles problemas. El análisis cualitativo, por ejemplo, se basa en la experiencia para estimar tanto la probabilidad como la gravedad de un riesgo. En contraste, el análisis cuantitativo utiliza datos y modelos matemáticos para medir los riesgos con mayor precisión.

Métodos cualitativos: Este enfoque se fundamenta en descripciones subjetivas y evaluaciones categóricas del riesgo. Aunque es útil en situaciones donde los datos cuantitativos son escasos, puede resultar impreciso y subjetivo. Se emplea principalmente en las etapas iniciales de la evaluación de riesgos.

Métodos cuantitativos: Métodos cuantitativos: Por otro lado, este enfoque se apoya en datos numéricos y fórmulas matemáticas para calcular la magnitud del riesgo. Si bien requiere una mayor cantidad de datos y recursos, ofrece una evaluación más objetiva y precisa del riesgo, ideal para organizaciones que buscan tomar decisiones respaldadas por evidencia sólida.

Métodos de cuantificación de riesgos

Existen varios métodos para cuantificar riesgos, cada uno con sus ventajas y desventajas. Acá te contaré los 5 principales:

  • Análisis del Valor Monetario Esperado (EMV):
    Este método combina la probabilidad de un evento con su impacto financiero para calcular el riesgo. La fórmula básica es:

EMV=Probabilidad×Impacto

Por ejemplo, si un riesgo tiene una probabilidad del 20% de ocurrir y su impacto financiero sería de $100,000, el EMV sería $20,000. Este valor ayuda a las organizaciones a determinar si el riesgo es aceptable o si se deben tomar medidas para mitigarlo.

  • Simulación de Monte Carlo:
    Este método utiliza técnicas estadísticas para modelar el riesgo y predecir posibles resultados. Se generan miles de escenarios posibles mediante la alteración de variables clave dentro de un rango de valores probabilísticos. La simulación de Monte Carlo es especialmente útil en situaciones donde los riesgos son complejos y están interrelacionados, como en proyectos de gran escala.
  • Árboles de decisión:
    Los árboles de decisión son herramientas visuales que ayudan a mapear diferentes decisiones y sus riesgos asociados. Cada nodo del árbol representa una decisión o un evento, y las ramas muestran las posibles consecuencias. Este método es valioso para comprender cómo diferentes decisiones pueden afectar el nivel de riesgo y ayuda a visualizar de manera clara las implicaciones de cada opción.

  • Análisis de Sensibilidad:
    Este método se utiliza para identificar las variables que tienen el mayor impacto en el nivel de riesgo. Al ajustar una variable a la vez, las organizaciones pueden ver cómo los cambios en esa variable afectan el riesgo general. Es útil para identificar áreas donde pequeños cambios pueden tener un gran impacto, lo que permite a las organizaciones centrarse en las áreas más críticas.
  • Software de Pirani: 
    Para cuantificar la gestión de riesgos se basa en un enfoque integral que combina tanto técnicas cualitativas como cuantitativas, adaptadas a las necesidades y características específicas de cada organización. Este método busca ofrecer una evaluación precisa y objetiva del riesgo, facilitando la toma de decisiones informadas.

Principales características del Método de Pirani

1. Identificación Exhaustiva de Riesgos: El primer paso es identificar de manera completa todos los riesgos potenciales que puedan afectar a la organización. Esto incluye riesgos operativos, financieros, de cumplimiento, entre otros.

2. Clasificación y Priorización: Una vez identificados, los riesgos se clasifican y priorizan según su probabilidad de ocurrencia y su impacto potencial. Aquí se utilizan tanto métodos cualitativos como cuantitativos, dependiendo de la disponibilidad de datos y la naturaleza del riesgo.

3. Cuantificación Cuantitativa y Cualitativa: Pirani combina la evaluación cualitativa, que puede incluir escalas de riesgo y matrices de probabilidad-impacto, con la cuantificación mediante modelos matemáticos y estadísticos. Esto permite una valoración más precisa y objetiva del riesgo.

4. Modelos Predictivos: Se emplean modelos predictivos avanzados para simular diferentes escenarios y evaluar cómo los riesgos podrían evolucionar en el futuro. Esto incluye el uso de análisis de Monte Carlo, árboles de decisión.

5. Monitoreo Continuo y Revisión: El método no se detiene en la cuantificación inicial, sino que incluye un proceso de monitoreo continuo y revisión periódica. Esto asegura que los riesgos se gestionen de manera proactiva, adaptándose a cambios en el entorno o dentro de la organización.

6. Integración con Sistemas de Gestión: Finalmente, Pirani se integra con los sistemas de gestión existentes en la organización, lo que permite utilizar los resultados de la cuantificación del riesgo para mejorar los procesos de toma de decisiones y fortalecer el sistema de control interno.

Recolección y Análisis de Datos

La precisión en la cuantificación de riesgos depende, en gran medida, de la calidad de los datos que se utilicen. En esta etapa, hay varios aspectos clave que deben ser considerados:

Importancia de los datos:

Los datos precisos y relevantes son esenciales para una cuantificación confiable. La ausencia de información adecuada o el empleo de datos incorrectos podría generar estimaciones imprecisas del riesgo, lo que eventualmente puede conducir a la toma de decisiones equivocadas.

Fuentes de datos:

Las organizaciones tienen la capacidad de recopilar información de múltiples fuentes, incluyendo tanto datos internos, como informes financieros y registros operativos, como datos externos, tales como estudios de mercado y datos económicos. Al combinar estas fuentes, se obtiene una visión más integral y precisa sobre los riesgos.

Análisis de datos:

Una vez que los datos son recolectados, estos deben ser analizados mediante técnicas estadísticas y de minería de datos con el fin de identificar patrones y tendencias. A través de este análisis, las organizaciones pueden obtener una visión más precisa sobre los riesgos potenciales y su posible impacto.

Aplicación de la Cuantificación de Riesgos

La cuantificación de riesgos no es solo un ejercicio teórico; tiene aplicaciones prácticas en la toma de decisiones empresariales:

En la toma de decisiones

Las organizaciones tienen la posibilidad de cuantificar los riesgos para priorizar proyectos, asignar recursos y tomar decisiones estratégicas. Por ejemplo, cuando dos proyectos presentan un valor EMV similar, pero uno de ellos cuenta con una mayor probabilidad de éxito, es probable que la organización opte por priorizar ese proyecto.

Evaluación del riesgo residual

Después de implementar los controles y las medidas de mitigación, es fundamental cuantificar el riesgo residual, es decir, el riesgo que todavía persiste. Este paso permite evaluar si las medidas implementadas son suficientes o si es necesario realizar ajustes adicionales.

Desafíos y Consideraciones

Cuantificar los riesgos no está exento de desafíos. Entre los más comunes se encuentran:

Incertidumbre en la estimación

La incertidumbre es una característica inherente en la cuantificación de riesgos, particularmente cuando se refiere a eventos futuros. Es fundamental que las organizaciones sean conscientes de esta incertidumbre y consideren la posibilidad de utilizar rangos de valores o escenarios múltiples como una estrategia para gestionarla eficazmente.

Limitaciones de los modelos

Aunque los modelos de cuantificación de riesgos son herramientas poderosas, también presentan limitaciones. Pueden no capturar todas las variables relevantes o estar basados en suposiciones que no siempre se cumplen. Por ello, es fundamental que estos modelos se revisen y actualicen de manera regular para garantizar que mantengan su precisión.

Importancia del contexto

Finalmente, la cuantificación de riesgos debe adaptarse al contexto específico de cada organización. Un enfoque que resulta efectivo en una industria puede no ser el más adecuado para otra. Es fundamental que se consideren factores como el entorno regulatorio, la cultura organizacional y las expectativas de los interesados.

Conclusión

En pocas palabras, la cuantificación de riesgos es una herramienta clave para que las organizaciones enfrenten de manera más efectiva los retos y oportunidades que se les presentan. Al combinar métodos cuantitativos y cualitativos, y asegurarse de que los datos sean precisos y relevantes, las empresas pueden tomar decisiones más acertadas, asignar sus recursos de manera inteligente y fortalecer su capacidad para enfrentar futuros riesgos. 

Con Pirani, no solo es posible identificar y mitigar riesgos, sino también cuantificarlos con precisión, lo que hace que la gestión de riesgos sea más integral y proactiva.

Crea tu cuenta en Pirani y conoce más de cómo podemos acompañarte a llevar la gestión de riesgos de tu empresa al siguiente nivel, para que sean más estratégicos, eficientes y generen mucho más valor para sus stakeholders.