Para que la gestión de riesgos genere realmente valor a una organización y le permita tomar decisiones estratégicas oportunamente, uno de los aspectos más importantes es contar con el personal idóneo para llevar a cabo este proceso de manera eficiente y eficaz.
En este sentido, los profesionales de riesgos, desde analistas y gestores hasta gerentes o directores, deben ser personas altamente calificadas para las funciones que tienen a su cargo pues así contribuyen a la protección de la organización, a su sostenibilidad y a su continuidad en el tiempo.
A continuación te compartimos algunas de las competencias técnicas y habilidades interpersonales o socioemocionales que actualmente son clave para un gestor de riesgos, pues les ayudan a responder de una manera más acertada a los cambios constantes y retos del mundo organizacional.
Competencias técnicas
Entre otras, las principales competencias técnicas que debería tener un gestor de riesgos hoy en día son:
1. Conocimiento claro en normas y estándares específicos de riesgos
Todo gestor de riesgos debe conocer y tener como guía para su labor las recomendaciones de normas como la ISO 31000, el marco COSO, el Estándar Australiano de Administración de Riesgos u otros específicos para el sector económico de la organización. Estas normas y estándares sirven, entre otras cosas, para orientar la identificación, medición, control y monitoreo de los riesgos.
2. Conocimiento amplio del negocio
Para una adecuada gestión de los riesgos, es fundamental conocer y comprender muy bien el contexto interno y externo del negocio, cómo funciona, cuáles son sus áreas estratégicas, las particularidades del sector, etc. Tener este conocimiento profundo ayuda al gestor de riesgos a identificar no solo posibles amenazas sino también oportunidades que pueden ser aprovechadas en las diferentes áreas de la organización. Las encuestas, entrevistas con el personal y herramientas como la matriz DAFO (DOFA, FODA) o el análisis PESTEL son muy útiles para conocer el negocio.
3. Análisis de los riesgos
Esto implica entender muy bien los riesgos, sus probabilidades, sus causas e impactos que tendrían en la organización, así mismo, el gestor de riesgos debe poder analizar si el tratamiento para los riesgos es eficiente o no y saber cómo medir el comportamiento y la evolución de cada uno de estos en el tiempo y qué decisiones tomar frente a esto.
4. Conocimiento estadístico y análisis financiero
Tener conocimientos básicos sobre estadística puede servir mucho al gestor de riesgos en la aplicación de modelos cuantitativos para la medición y evaluación de los riesgos. Por otro lado, el análisis financiero le permite al gestor evaluar los riesgos considerando los impactos económicos / financieros y a su vez, utilizar los recursos que tiene a su disposición eficientemente.
5. Conocimiento en herramientas tecnológicas
Actualmente, para llevar a cabo una mejor labor, el gestor de riesgos debería apoyarse en herramientas tecnológicas como un
software de gestión de riesgos y de análisis de datos que le permitan, por ejemplo, ahorrar tiempo, disminuir errores, ser más preciso y estratégico. Por eso, cada vez es más importante conocer sobre tecnologías como big data, machine learning y otras herramientas o aplicaciones que ayudan a simplificar la gestión.
Habilidades interpersonales o socioemocionales
Además de las competencias técnicas, que son esenciales para desempeñarse como gestor de riesgos, es clave contar con habilidades socioemocionales, popularmente mal llamadas “habilidades blandas”. Entre estas podemos destacar:
1. Comunicación clara y asertiva
El gestor de riesgos debe saber comunicarse claramente con la alta dirección para informarle sobre su labor y los resultados alcanzados, así mismo, debe comunicarse asertivamente con el personal de las diferentes áreas y partes interesadas para solicitar información, escuchar y resolver sus dudas, capacitar en el proceso, etc. En todo momento debe hacerse entender y ser convincente tanto en su comunicación oral como escrita.
2. Toma de decisiones
Con base en sus conocimientos técnicos, el gestor de riesgos debe tomar decisiones por sí mismo, considerando siempre lo que sea más beneficioso para la organización.
3. Liderazgo
Como responsable de la gestión de riesgos, esta habilidad es importante para dirigir y guiar a los demás en el proceso. Esto también implica saber trabajar en equipo, colaborar, generar confianza, inspirar y tener empatía con los demás.
4. Adaptabilidad
Es clave que el gestor de riesgos sea capaz de adaptarse rápidamente a los continuos cambios del entorno y ajustar las estrategias de gestión a esto.
5. Curiosidad y actualización continua
Para cada vez ser un mejor gestor de riesgos y tener un pensamiento estratégico es necesario mantenerse constantemente actualizado e informado sobre lo que pasa en el entorno político, económico, social, tecnológico, legal y ecológico y cómo puede afectar a la organización y estar preparado para esto.
Además, interactuar con otros profesionales de riesgos en diferentes escenarios académicos (seminarios, cursos, congresos, entre otros) es recomendable para conocer sobre tendencias, experiencias y buenas prácticas que pueden ser aplicadas en la organización para lograr mejores resultados.
La combinación de competencias técnicas y habilidades interpersonales como las anteriores, sin duda, ayudan a los gestores de riesgos a desempeñar más eficientemente su labor y contribuir así a la generación y protección de valor de la organización.
¿Qué otras competencias y habilidades agregarías? Déjanos tus comentarios.