En un entorno empresarial caracterizado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad, VUCA por sus siglas en inglés (Volatility, Uncertatinty, Complexity, Ambiguity), el control interno es clave para brindar certezas a las organizaciones y poder sostenerse.
En el siguiente artículo explicaré qué significa tener control interno, cómo este genera valor para las empresas, por qué tener una cultura alrededor del control interno y cómo cada persona dentro de la organización puede aportar a esto.
Hoy en día, más que un rol y una responsabilidad, el control interno es una filosofía, una cultura y una forma de pensar que debemos incorporar en nuestras actividades diarias.
En las organizaciones, tener control interno significa tener la capacidad de hacer que las cosas sucedan de manera correcta y de cumplir con lo que se propone, es decir, tener la certeza de alcanzar los objetivos empresariales.
Así, es importante que la alta gerencia (directores generales, directores de finanzas, directores comerciales, entre otros), esté siempre interesada y trabaje de manera articulada para:
Es por esto que contar con un área de control interno sólida permite a la alta administración generar confianza, lidiar con entornos económicos y competitivos que cambian rápidamente (VUCA), modificando las demandas y prioridades de los clientes, e identificar cuándo y dónde reestructurar para asegurar la sostenibilidad y el crecimiento futuro.
Una adecuada gestión de riesgos es fundamental para el funcionamiento del sistema de control interno en las organizaciones, pues en las actividades que se realizan a diario hay que tomar decisiones y estas deben tener en cuenta el riesgo que representan, en otras palabras, es necesario reconocer dónde están los riesgos y saber priorizarlos.
El riesgo exige estar preparado para lo inesperado, además, se trata de estar listos para la acción y de tener confianza. Es válido recordar que el control interno se diseña, implementa y mantiene para responder a los riesgos de negocio identificados que pueden amenazar la consecución de cualquiera de los objetivos organizacionales.
Un buen sistema de control interno ofrece a la dirección una garantía de que existen controles adecuados que se ejecutan según lo previsto y que cualquier incidente o falla que haya sido previamente considerada puede corregirse de manera oportuna.
En general, existe una cultura de control interno cuando hay comprensión sobre los riesgos y las personas al interior de la organización toman decisiones de forma consciente basadas en estos.
La cultura de control interno de una organización impulsa los comportamientos que influyen en las prácticas comerciales, financieras, operativas y demás. Esta cultura es un indicador clave que permite determinar si la empresa actúa de manera inteligente frente a los riesgos.
Adicionalmente, la cultura organizacional influye directamente en el entorno de control. Los objetivos empresariales se logran, en parte, a través de este entorno que si se implementa de forma efectiva propicia una cultura que fomenta la integridad y prioriza la conciencia de control.
Por medio del control interno es posible fortalecer y consolidar una cultura de gestión de riesgos en las diferentes unidades de negocio y áreas de la organización, teniendo un esquema estructurado que ayude a la dirección a mantener a todos los equipos enfocados en el logro de sus objetivos operativos y financieros, a la par que la compañía previene y mitiga riesgos para asegurar su continuidad.
¿Qué elementos debe tener un ambiente de control sólido? Por lo general, debe incluir un tono positivo por parte de la alta dirección (tone at the top), políticas y procedimientos adecuados y un código de conducta escrito. Estos elementos del ambiente de control fomentan valores compartidos, así como una búsqueda colaborativa del logro de los objetivos de la organización.
Por todo esto, la cultura de la empresa no debe tratarse de manera aislada al sistema de control interno, sino que deben ser vistas de manera conjunta para darle a los empleados la posibilidad de actuar bajo los principios de autocontrol, autorregulación y autogestión.
Todos en la organización tienen alguna responsabilidad dentro del sistema de control interno, que como hemos visto, está orientado al logro de los objetivos.
Se puede generar valor al sistema de control interno de la empresa cuando:
¿Conocías el valor y la importancia que tiene el control interno para el logro de los objetivos organizacionales? Cuéntanos si te fue útil esta información y sobre qué otros temas te gustaría leer en nuestro blog Pirani.