El lavado de activos se caracteriza por la colocación, el ocultamiento y la integración de recursos ilícitos. Conocer en qué consiste es importante en la gestión de riesgo.
Un adecuado sistema de prevención de lavado de activos y de la financiación del terrorismo debe entender cuáles son las etapas por medio de las cuales los delincuentes ocultan el origen de los recursos. De esa manera se simplifica el proceso para identificar operaciones sospechosas.
Con el fin de desvincular las ganancias obtenidas de forma ilegítima y, de paso, evadir las consecuencias legales que esto implica, los delincuentes disfrazan la naturaleza de los recursos que proceden de actividades criminales (tráfico, fraude, terrorismo, corrupción, contrabando de armas, malversación pública, etc.).
Para esto utilizan un complejo proceso mediante el cual mueven los fondos a través del sistema económico. En la siguiente infografía le mostramos cómo funciona y las diferentes etapas del lavado de activos. Además, podrá conocer las cuatro principales modalidades.