La gestión de riesgos en la industria minero energética

El sector minero energético está permanentemente expuesto a diferentes tipos de riesgos económicos, sociales y ambientales, por eso, es fundamental realizar una adecuada gestión de estos que permita tomar decisiones acertadas para garantizar la competitividad, la mejora continua y la sostenibilidad del negocio.

En este artículo te contamos por qué es importante administrar los riesgos en esta industria, qué permite a las empresas y algunas recomendaciones para tener en cuenta al implementar un sistema integral de gestión de riesgos.

Importancia de gestionar riesgos en el sector minero energético

Algunos de los riesgos que es importante identificar, evaluar, controlar y monitorear constantemente son los relacionados con seguridad, salud ocupacional, medio ambiente, riesgos políticos, riesgos regulatorios, acceso a materias primas, seguridad informática, entre otros. 

Hacerlo de manera adecuada y consciente, es decir, como un proceso estratégico y fundamental para la organización, representa ventajas como:

• Mayor eficiencia, competitividad y confiabilidad entre los grupos de interés.
• Optimización de los procesos.
• Disminución de pérdidas ambientales, sociales y económicas.
• Mejor preparación para hacer frente a los riesgos en caso de materializarse y poder continuar con la operación.
• Toma de decisiones basadas en indicadores y en información documentada.

Y para lograr esto, la gestión de riesgos que se realice en la organización debe incluir la identificación y el análisis de los diferentes aspectos que pueden impactar la operación y, por ende, el negocio minero energético. 

Se deben tener en cuenta aspectos técnicos y no técnicos y evaluarlos correctamente para poder definir las medidas o controles apropiados que ayudarán a mitigar su probabilidad o su impacto y al hacerlo, alcanzar el nivel de riesgo aceptable para la empresa. 

Así mismo, esto permitirá tomar las decisiones que sean necesarias para garantizar en todo momento la operación, así como la seguridad de los trabajadores y la protección del entorno. 

Por lo anterior, es fundamental que las empresas del sector minero energético incluyan en su estrategia la gestión integral de sus riesgos. Para hacer este proceso más simple y eficiente es recomendable apoyarse en el uso de herramientas tecnológicas como Pirani Riskment Suite que, por ejemplo, permite parametrizar la matriz de riesgos de acuerdo a la metodología de la empresa, crear procesos, riesgos y controles fácilmente y tener toda la información centralizada en un solo lugar.

Recomendaciones para gestionar riesgos en la industria minero energética

Para que la implementación de un sistema integral de gestión de riesgos genere realmente valor a la empresa, es necesario:

1. Involucrar en la planeación y ejecución del sistema de gestión a la alta dirección. Su compromiso y participación en este son claves para el logro de los objetivos planteados.
   
   
2. Definir los responsables del sistema de gestión de riesgos y los recursos disponibles (humanos, materiales y tecnológicos).
   
   
3. Tener claridad de cuál es el nivel de riesgo aceptable para la organización, esto servirá para tomar decisiones acertadas.
   
   
4. Hacer seguimiento constante a los riesgos identificados para asegurar la eficiencia del sistema y estar en constante evolución para aplicar las mejores prácticas que permitan disminuir la probabilidad de ocurrencia de los riesgos.
   
   
5. Comunicar a todos los miembros de la organización, de manera oportuna y clara, la importancia de gestionar los riesgos. Es clave que conozcan cuáles son los riesgos a los que están expuestos, su nivel de criticidad y cómo todos desde sus roles pueden aportar para que estos no se materialicen. 
   
   
6. Trabajar para que la gestión de riesgos sea parte de la cultura organizacional e incluso, que vaya más allá del ámbito laboral porque en el día a día todo el tiempo gestionamos riesgos sin ser conscientes de esto.
   
   
7. Lograr que en todo momento se tenga presente la continuidad del negocio, es decir, que antes de realizar una acción se reflexione sobre cómo esta puede afectar o beneficiar la continuidad y con base en esto, se tome acción. 

Todo esto ayudará a las empresas del sector a ser cada vez más competitivas, sostenibles y a destacarse en el medio por administrar adecuadamente sus riesgos operacionales, ambientales, económicos y de seguridad de sus trabajadores.