En 2023, según un estudio de Cybersecurity Ventures, investigadora sobre seguridad de redes y sistemas informáticos, cada 39 segundos hubo un ciberataque, lo que representa más de 2.200 ciberataques al día en el mundo.
Y esta realidad, de acuerdo con expertos en ciberseguridad entrevistados para el Estudio de Gestión de Riesgos en Latinoamérica 2024 que hicimos en Pirani, seguirá creciendo por mucho más tiempo porque los ciberdelincuentes siempre están evolucionando e innovando en sus técnicas de ataque.
Frente a esto, cada vez es más necesario que las organizaciones de todas las industrias y tamaños se preparen lo mejor posible para enfrentar un ataque cibernético, por ejemplo de phishing, malware o ransomware pues hoy en día no basta con implementar acciones preventivas, hay que tener claridad sobre las acciones a ejecutar si se materializa este riesgo.
Un elemento clave para dar respuesta oportuna y disminuir los impactos que puede generar un ciberataque es el Plan de Recuperación de Desastres, DRP por sus siglas en inglés de Disaster Recovery Plan. En este artículo te explicamos de qué se trata, por qué es importante tenerlo y qué elementos debería incluir este plan.
Lo primero que es importante saber es que en tecnología un desastre no solo tiene que ver con problemas de seguridad como ciberataques, también se consideran otros sucesos o problemas inesperados como cortes de energía, fenómenos naturales como terremotos, huracanes o incendios forestales, fallas en el sistemas, errores tecnológicos, entre otros.
Por eso un Plan de Recuperación de Desastres o DRP debe servir para reponerse tanto ante un ataque cibernético como otro desastre que afecte negativamente la operación tecnológica y la continuidad.
Un DRP se trata de una serie de procedimientos y estrategias que permiten a la organización, especialmente al área de tecnología, reanudar cuanto antes sus actividades luego de presentarse una interrupción.
En otras palabras, es un documento formal que desarrolla la compañía con el fin de responder oportunamente a un desastre y minimizar el tiempo de inactividad y los impactos generados, además, es una parte fundamental del Plan de Continuidad de Negocio.
Más allá de servir para que la organización restaure pronto sus operaciones y garantice la continuidad de sus procesos críticos, la implementación de un adecuado Plan de Recuperación de Desastres brinda otras utilidades y ventajas a todo tipo de empresas, por ejemplo puede ayudar a:
Por todo esto, y debido a que en la actualidad ninguna organización está exenta de sufrir un desastre (ciberataques, fallas en su infraestructura tecnológica, cortes de energía, etc.) es importante desarrollar de manera consciente este plan, esto significa que el DRP debe tener en cuenta la realidad y necesidades específicas de cada empresa, incluir todos los activos y explicar de forma clara cada una de las acciones a seguir (según el tipo de desastre) por todo el personal para así poder recuperarse rápidamente y reducir los impactos.
Para que el DRP cumpla eficazmente con su objetivo, además de incluir todos los activos y enfocarse en la infraestructura tecnológica, es importante que considere elementos como:
Cuéntanos, ¿en tu organización ya cuentan con un Plan de Recuperación de Desastres?