Entidades financieras como bancos, aseguradoras o intermediarios de seguros no son los únicos que pueden ser utilizados para el lavado de dinero. Organizaciones de otras industrias también pueden verse involucradas de manera voluntaria o involuntaria en este delito.
Por eso es importante que todas las empresas incluyan dentro de la gestión de sus riesgos los relacionados con el lavado de activos y financiación del terrorismo.
En este artículo te compartimos algunas buenas prácticas recomendadas por la Superintendencia de Sociedades de Colombia para evitar ser usados en este delito, que no solo trae consecuencias negativas para las empresas sino también para la economía y el orden social.
El lavado de dinero, lavado de activos o blanqueo de capitales no es otra cosa que hacer pasar como legal dineros o bienes provenientes de actividades y negocios ilícitos como lo son, por ejemplo, el narcotráfico, el secuestro, las extorsiones, el tráfico de armas, de órganos o de personas.
Además, tiene que ver con actividades relacionadas que permiten el lavado, es decir, con el ocultamiento y resguardo, el transporte, la custodia, la administración, entre otras, del dinero y bienes adquiridos ilícitamente.
Por esta razón resulta fácil que tanto personas naturales como entidades y organizaciones, públicas y privadas, puedan verse involucradas de alguna manera, en mayor o en menor medida, en este delito y las consecuencias que esto trae son diversas.
Una de las principales consecuencias de enfrentar un caso de lavado de dinero en la empresa, sin duda, son los problemas legales, es decir, todo lo relacionado con investigaciones judiciales, sanciones y demás. Sumado a esto, hay un alto riesgo de afectar la buena reputación y que los diferentes grupos de interés pierdan la confianza y credibilidad en la organización.
Así mismo, la empresa puede perder posibilidades de acceder al sistema financiero o realizar negocios en mercados internacionales y, no menos importante, en algunos casos puede pasar que se enfrente a procesos de extinción de dominio, en otras palabras, el lavado de dinero también pone en riesgo la continuidad de los negocios.
Teniendo claro todo esto, veamos ahora cuáles son esas recomendaciones de la Superintendencia de Sociedades de Colombia, que también pueden ser consideradas en otros países, para que las empresas puedan prevenir y evitar ser utilizadas por los delincuentes como medio para el lavado de dinero.
¿Qué otra recomendación agregarías para evitar ser utilizado para el lavado de dinero? Cuéntanos en los comentarios.