¿Cómo evitar el riesgo de incumplimiento laboral en México?

En los últimos años las empresas mexicanas han estado expuestas a constantes cambios regulatorios, nuevas normas y disposiciones en materia laboral. 

Y si bien son de obligatorio cumplimiento, según un estudio de la firma Sánchez Devany, un alto porcentaje de empresas reguladas están en riesgo de incumplimiento de estas.

Un ejemplo de estos cambios y normativas son la Norma Oficial Mexicana 035 de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) sobre factores de riesgo psicosocial en el trabajo. Y también la reforma al régimen de subcontratación (artículo 15 de la Ley Federal de Trabajo).

A continuación te contamos un poco sobre estas dos normativas y te damos algunas recomendaciones para evitar el riesgo de incumplimiento laboral, que entre otras consecuencias puede representar multas y sanciones.

¿Qué dice la NOM-035 de 2018?

De manera general, esta norma que es aplicable a todos los centros de trabajo del país, establece los elementos para la identificación, análisis y prevención de los factores de riesgo psicosocial así como para promover un entorno organizacional favorable. 

En este sentido, los centros de trabajo deben establecer políticas y medidas para la prevención de los factores de riesgo psicosocial, es decir, todo aquello que puede afectar negativamente a los trabajadores y generar, por ejemplo, trastornos de ansiedad, de sueño o estrés grave o traumas severos. 

Entre otros, son factores de riesgo psicosocial: la demanda o carga de trabajo, la jornada laboral, el liderazgo y las relaciones en el trabajo, el entorno organizacional.

¿Qué dice la reforma al régimen de subcontratación?

La reforma del artículo 15 de la Ley Federal de Trabajo, que fue aprobada en abril del 2021, en general prohíbe los procesos de subcontratación laboral, también conocido como outsourcing. Es decir, no está permitida la transferencia de trabajadores propios a otra empresa y tampoco se puede tener la figura de patrón si no se tiene una actividad productiva.

Por esta razón las empresas deben transferir y reconocer como trabajadores propios a todos aquellos que realicen las actividades principales de su objeto social y su actividad económica preponderante. 

En línea con esto, solo se permite la subcontratación de servicios u obras especializadas. Sin embargo, quienes prestan este tipo de servicios deben tener un registro de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, además, acreditar el cumplimiento de las obligaciones laborales, de seguridad social y fiscales. 

Recomendaciones para evitar el riesgo de incumplimiento laboral

Para garantizar la protección de los trabajadores y dar cumplimiento a las diferentes regulaciones y obligaciones en materia laboral, tal como las mencionadas anteriormente, es fundamental que las empresas gestionen de manera eficiente y eficaz este riesgo.

Gestionarlo no solo contribuye a dar cumplimiento a las normativas laborales, también ayuda a evitar consecuencias legales como altas multas y sanciones, así como afectaciones en la reputación e imagen de la empresa. 

Adicional a esto, otros beneficios importantes son la mejora de la productividad, la retención de talento, un buen ambiente laboral y la mejora de la reputación empresarial.

Para la gestión del riesgo de incumplimiento laboral las empresas deben:

• Identificar y conocer muy bien las normativas y regulaciones que les aplican en materia laboral. Aquí es importante mantenerse informado sobre los constantes cambios que se pueden presentar. 
  
  
• Evaluar el riesgo de incumplimiento de las distintas normativas, es decir, la probabilidad de que se presente y el impacto que esto tendría desde lo legal, financiero y reputacional. 
  
  
• Implementar medidas de prevención y control apropiadas que ayuden a garantizar el cumplimiento de las obligaciones laborales, por ejemplo, asesorarse con expertos, capacitarse constantemente, conocer experiencias de otras empresas, informar y concientizar al personal sobre el cumplimiento y, por supuesto, poner en práctica cada uno de los puntos establecidos en las normas. 
  
  
• Monitorear y revisar continuamente la gestión. Esto es clave porque permite conocer que las normativas sí se están cumpliendo, que las medidas implementadas son eficaces y en caso de no ser así, poder hacer ajustes a tiempo para evitar un posible incumplimiento que afecte a la empresa. 

¿Y cómo puede tu empresa gestionar de manera más simple y eficiente este riesgo? Por supuesto a través de una herramienta tecnológica como el sistema de gestión de Compliance de Pirani, con el que podrán, entre otras funciones, identificar todas las normativas que deben cumplir y construir una cultura de cumplimiento. 

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