- Introducción
- ¿Qué es una auditoría interna?
- ¿Para qué sirve una auditoría interna?
- ¿Cuál es el propósito de la auditoría interna?
- Beneficios de una auditoría interna
- Principios de un buen auditor interno
- ¿Cómo hacer un plan de auditoría interna?
- Etapas y fases de la auditoría interna
- ¿Cuál es el papel del comité interno?
- Beneficios de la auditoría interna
Todo lo que debes saber sobre la auditoría interna
Contar con un sistema de control dentro de la gestión de riesgos te permite vigilar y monitorear el funcionamiento correcto de los procesos. Existen diferentes tipos de auditorías, pero es la auditoría interna la que se enfoca en el cumplimiento de los objetivos de la organización. Esta actividad se hace de manera independiente con el fin de generar valor y mejorar las operaciones del negocio.
Muchas veces son agentes externos a la compañía quienes la llevan a cabo, se les conoce como auditores y se encargan de realizar una evaluación de la organización para verificar si el sistema de gestión es el adecuado, eficiente y eficaz.
A continuación encontrarás toda la información relacionada a la auditoría interna, para qué sirve, cuál es su misión, cuáles son las actividades que la conforman, cuáles son sus beneficios y cuál es el papel del comité de auditoría interna
¿Qué es una auditoría interna?
La auditoría interna es un proceso esencial que permite a las organizaciones evaluar y supervisar el correcto funcionamiento de sus distintas áreas. Este examen sistemático no solo verifica la efectividad de los controles internos establecidos, sino que también asegura que la operación general de la empresa se alinee con sus objetivos estratégicos.
De acuerdo con el Instituto de Auditores Internos de los Estados Unidos, la auditoría interna se define como "una actividad independiente dentro de la empresa, diseñada para revisar tanto las operaciones contables como otras funciones clave, con el objetivo de prestar un servicio de apoyo a la dirección".
Su importancia radica en que permite a las organizaciones mantener un sistema de control interno robusto, revisar políticas y procedimientos establecidos para proteger los activos del negocio, y minimizar riesgos como fraudes o sabotajes. Además, impulsa la eficiencia y eficacia operativa, aspectos críticos para el éxito empresarial.
A medida que las empresas crecen y aumentan la complejidad de sus operaciones, la auditoría interna se vuelve indispensable. Esto se debe a que ya no es posible mantener un control directo sobre todas las actividades, haciendo que esta herramienta sea clave para garantizar el cumplimiento de los objetivos corporativos.
En palabras del Instituto de Auditores Internos de Colombia, la auditoría interna es "una actividad independiente y objetiva de aseguramiento y consulta que agrega valor y mejora las operaciones de una organización. Ayuda a alcanzar las metas mediante un enfoque sistemático y disciplinado para evaluar y mejorar la gestión de riesgos, los controles y el gobierno corporativo".
¿Para qué sirve la auditoría interna?
Con una auditoría interna se busca darle cumplimiento a las funciones, actividades, responsabilidades y procesos establecidos dentro de las políticas de la empresa.
Además, verificar que la información contable sea confiable y vigilar que el sistema de control esté teniendo buen funcionamiento. Este sistema debe partir de un plan establecido anteriormente, en el que se incluyan las políticas y procedimientos que se van a implementar.
Para que una auditoría interna pueda ser considerada como tal es necesario que cumpla con los siguientes aspectos:
Debes tener en cuenta que cuanto más crece la empresa, más se le dificulta a la dirección controlar todos los procesos internos.
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¿Cuál es el propósito de la auditoría interna?
Poder realizar un seguimiento a todo lo relacionado con la gestión de procesos y riesgos en las empresas es la misión de la auditoría interna, así mismo, servir como instrumento de control para las actividades financieras.
Para una auditoría interna basada en riesgos es clave tenerlos identificados, evaluados y controlados para disminuir su probabilidad de ocurrencia o mitigar su impacto y una herramienta tecnológica como Pirani ayuda a facilitar y optimizar este proceso de gestión.
Cuando se realiza la auditoría interna, que por regla debe hacerse una vez al año y puede durar entre tres días o una semana según el tamaño de la empresa, es posible facilitar el cumplimiento de los objetivos organizacionales porque esta, como explicamos anteriormente, también ayuda a identificar fraudes, sabotajes, operaciones sospechosas, estafas, entre otras actividades inusuales que pueden poner en riesgo la continuidad del negocio.
Después de realizar esta evaluación, lo que sigue es la presentación de una serie de reportes que sirven para analizar con mayor detalle el sistema de gestión y además, facilitar a la junta directiva la revisión para que puedan ver oportunidades de mejora.
Beneficios de una auditoría interna
La auditoría interna no solo es un mecanismo de control, sino también una herramienta estratégica que aporta múltiples beneficios a las organizaciones. Estos van más allá de la detección de irregularidades, destacando su papel en el fortalecimiento de la gestión empresarial y la toma de decisiones.
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Optimización de procesos operativos
Una auditoría interna ayuda a identificar áreas de mejora en los procesos internos, lo que permite simplificar tareas, eliminar redundancias y mejorar la eficiencia general de las operaciones. Esto contribuye a una mayor productividad y a la reducción de costos operativos. -
Cumplimiento normativo
Garantizar que la organización opere en conformidad con las leyes, regulaciones y estándares aplicables es uno de los principales beneficios. Esto no solo evita sanciones legales, sino que también mejora la percepción ante entes reguladores y auditores externos. -
Fortalecimiento de la gobernanza corporativa
La auditoría interna proporciona información valiosa para que la alta dirección y la junta directiva puedan tomar decisiones informadas. Esto fomenta una gobernanza más sólida y una alineación estratégica entre los objetivos de la organización y sus operaciones diarias. -
Protección de los activos
Mediante la revisión y mejora de los controles internos, la auditoría interna ayuda a proteger los recursos financieros, materiales e intangibles de la organización, minimizando riesgos como pérdidas por fraude o mala gestión. -
Fomento de la cultura de riesgo
Al evaluar continuamente los riesgos y su gestión, la auditoría interna fomenta una cultura de responsabilidad y prevención en todos los niveles de la organización. Esto promueve una mayor participación de los colaboradores en la identificación y mitigación de riesgos. -
Mejora de la transparencia y confianza
La implementación de auditorías regulares genera reportes claros y detallados, lo que incrementa la transparencia en las operaciones internas. Esto refuerza la confianza de accionistas, socios comerciales y clientes en la organización.
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Principios que debe cumplir un buen auditor interno
Tomando como referencia el Marco Internacional para la Práctica Profesional de la Auditoría Interna del Instituto de Auditores Internos de 2017, para tener un sistema de inspección adecuado es importante que todos los principios estén integrados y operen al mismo tiempo dentro de la organización, por eso, algunas de las características que debe cumplir un buen auditor interno para llevar a cabo la auditoría son:
- Integridad: ser un auditor íntegro genera confianza y esto permite que creer y fiarse de su juicio.
- Competencia y cuidado profesional: el auditor está capacitado para desempeñar su trabajo y profesión con todo el rigor y de la mejor manera.
- Objetividad e independencia: el auditor debe estar libre de influencias y sin limitaciones que impidan el desarrollo normal de sus funciones, esto le permite ser objetivo y estar enfocado en cada fase de la auditoría.
- Capacidad de alinearse con las estrategias, los objetivos y los riesgos de la organización: todo auditor interno debe adaptarse a las necesidades y políticas de la organización a la que audita.
- Cuenta con los recursos adecuados: un buen auditor tiene todos los recursos que necesita para hacer su labor, por eso, tiene acceso a todo la información indispensable para hacer la auditoría.
- Calidad y mejora continua: el auditor nunca se limita así mismo, siempre retroalimenta su aprendizaje y constantemente busca el cambio y la mejora de la organización.
- Comunicación efectiva: es capaz de trabajar en equipo y comunicarse a través de los medios adecuados que le permitan desarrollar de manera efectiva la auditoría.
- Proporciona aseguramiento basado en riesgos: enfoca su trabajo en una auditoría basada en riesgos, pues entiende la importancia de auditar los procesos enfocados a los riesgos (plan de riesgos de la organización), logrando de esta forma una evaluación más acertada.
- Hace análisis profundos, es proactivo y está orientado al futuro: un buen auditor interno está a la vanguardia, no espera a adaptarse al cambio sino que se anticipa a este y es capaz de generarlo, demostrando así su habilidad para orientarse al futuro gracias a sus análisis y observaciones.
- Promueve la mejora organizacional: el auditor interno debe generar cambios y aportar a través de su trabajo una verdadera mejora continua para la organización.
¿Cómo hacer un plan de auditoría interna?
Realizar un proceso de auditoría basada en riesgos, te ayudará a identificar y tomar medidas respecto a los riesgos técnicos y organizativos que pueden derivarse del exterior, del interior, de la parte técnica o de la humana. Y con un software como Pirani podrás identificar, evaluar, controlar y monitorear diferentes tipos de riesgos a los que está expuesta tu organización.
A continuación te compartimos el paso a paso que puedes seguir para realizar un plan anual de auditoría interna.
No es un secreto que las auditorías con expertos en sistemas de protección y gestión integral del riesgo, son esenciales para obtener un panorama objetivo sobre el estado de la organización.
De acuerdo con el profesor Edwin Arley Giraldo Zapata, experto en auditoría y consultoría, para definir el paso a paso de este proceso que contribuye a gestionar riesgos y permite el control y gobierno por medio de un enfoque sistemático y disciplinado, es necesario que el plan basado en riesgos sea consistente con el plan estratégico de la organización para así, poder determinar prioridades.
Estos son los pasos que debes tener en cuenta:
1. Determinar el universo de auditoría
Según las etapas y fases de la auditoría interna, lo primero es realizar un análisis general de la organización que será auditada. De esta manera, el equipo de auditoría puede tener una mejor comprensión de cómo funcionan los procesos y cuáles son los objetivos de la entidad.
El universo de auditoría se refiere al conjunto de áreas de la organización que son susceptibles de auditoría: gestión de talento humano, gestión financiera, gestión tecnológica, gestión comercial, gestión de comunicaciones, con el fin de brindar un aseguramiento adecuado a cada una de dichas funciones de negocio.
2. Establecer el plan de auditoría interna
El plan debe basarse en los datos recopilados en el primer paso y contener información como objetivos, alcance y criterios de la auditoría, unidades y áreas que serán auditadas dentro de la empresa, funcionarios encargados de la calidad de los procesos, aspectos prioritarios, tiempo y duración de las inspecciones, entre otros.
Así mismo, el plan de trabajo debe estar basado en información documentada y se deben tener en cuenta los comentarios de la alta dirección y del consejo. El auditor que coordine la realización del plan anual es a su vez el encargado de comunicar los recursos que se requieren para la auditoría interna y qué impacto tendría en caso de que estos recursos sean limitados.
Para realizar el plan anual es necesario evaluar el nivel de riesgo inherente en los procesos, identificar los requerimientos del comité de auditoría y la dirección, así como conocer cuáles son los requerimientos de ley para auditoría interna y documentar posibles hallazgos y oportunidades de mejora que surgieron en planes de épocas anteriores.
3. Destinar los recursos del plan anual de auditoría
Según los proyectos que surjan en el plan, es necesario destinar los recursos humanos, financieros y de tiempo que se requerirán para llevar a cabo el plan. De acuerdo a la disponibilidad de dichos recursos, será posible decantar los proyectos que se podrán atender, según el nivel de prioridad.
4. Comunicar y aprobar el plan
Finalmente el plan anual de auditoría debe ser presentado a la alta gerencia para obtener aprobación final por parte de la junta directiva o el comité de auditoría. En esta presentación, es necesario demostrar que se tomaron acciones en caso de limitación de recursos.
A su vez, te aconsejamos informar a la alta dirección y al consejo sobre los trabajos de auditoría que han sido reprogramados, cuáles son las razones de peso para ese cambio y cuál es el grado de riesgo asociado a los trabajos reprogramados.
Etapas y fases de la auditoría interna
Las siguientes son las actividades que se realizan en una auditoría interna:
1. Fase de preauditoría o preparación
Aquí se prepara la auditoría, para ello se realiza un análisis general de la organización que será auditada. De esta manera, el equipo de auditoría tendrá una mejor comprensión de cómo funcionan los procesos y cuáles son los objetivos de la entidad.
En la preparación de la auditoría interna se tienen en cuenta los siguientes aspectos:
Marco jurídico: este es el contexto legal que regula a la empresa, su actuación y la forma en la que se asocia con otras organizaciones.
Regulación interna: aquí se incluye la información que ha generado la propia entidad como mecanismo de autorregulación. Por ejemplo, los reglamentos, los acuerdos, las actas de junta directiva, resoluciones, etc.
Estructura organizacional: son los elementos que ayudan a alinear todos los niveles de la organización, como ideas rectoras, misión, principios, valores, objetivos, metas, procesos, métodos, tecnología, finanzas, etc.
Después de haber analizado esta información de la empresa, se clasifica de la siguiente manera:
- Posición de la entidad auditada.
- Objetivos organizacionales.
- Actividades que realiza.
- Estructura de la empresa.
- Recursos con los que cuenta.
- Presupuesto.
- Contexto de la industria.
2. Planeación de la auditoría interna
En esta fase de la auditoría interna se toman los datos recopilados en la etapa anterior y se crea un plan de auditoría, que debe ser acordado con el cliente. Este plan debe contener la siguiente información:
- Objetivos, alcance y criterios de la auditoría.
- Unidades y áreas que serán auditadas dentro de la empresa.
- Funcionarios encargados de la calidad de los procesos.
- Aspectos prioritarios.
- Tiempo y duración de las inspecciones: fechas y lugares.
- Cronograma de reuniones.
- Requerimientos confidenciales.
- Estructura y entrega del informe final.
3. Asignación del equipo auditor
El auditor líder debe definir quiénes son los funcionarios que se ocupan de realizar cada una de las actividades de la auditoría interna. Para que el proceso sea lo más objetivo posible, los miembros del equipo deben estar libres de conflicto de intereses y no deben estar involucrados en las actividades que están auditando.
- Auditor líder: se asegura de que se cumpla el plan de auditoría, de que las actividades sean efectivas y de que se mantenga el alcance definido previamente.
- Auditores: son los encargados de planear y desarrollar las tareas asignadas. Recopilan y analizan las evidencias y extraen las conclusiones, además, documentan los resultados y redactan los informes.
4. Ejecución de la auditoría interna
Esta fase comienza con una reunión de apertura, en la que se presentan los miembros del equipo y se revisa el plan. Así mismo, se plantean las metodologías y los procedimientos que se van a utilizar, se definen los recursos que se necesitan y se revisan los procedimientos de seguridad y emergencia.
Posteriormente se recopila y analiza la información recolectada por el equipo auditor y se evalúa si los criterios del plan de auditoría se están cumpliendo cabalmente.
Después de que se recopila toda la evidencia, los auditores se reúnen con la gerencia y con los responsables de las funciones auditadas. En esta reunión se presentan los resultados, se resuelven los desacuerdos y se plantean las conclusiones.
5. Preparación del informe de la auditoría
El objetivo final de la auditoría interna es divulgar los resultados obtenidos. En esta fase se elabora el informe de auditoría, que debe contener las informaciones que fueron predeterminadas en el plan inicial de auditoría, como la información del cliente, los objetivos y el alcance, los criterios acordados, los tiempos de auditoría, la identificación del equipo auditor, el resumen del proceso, las conclusiones, la declaración de confidencialidad y la lista de distribución del informe.
6. Distribución del informe
Cuando ya esté preparado y aprobado el informe final, una copia de este debe ser enviada al responsable del área correspondiente. El informe y los documentos se entrega al encargado de calidad de la empresa y a la junta directiva para que posteriormente sea archivado.
7. Seguimiento de las acciones
En caso de no haber conformidad con el informe final, se plantean y se registran las acciones correctivas. Estas deben ser notificadas al encargado de calidad para que realice el trámite correspondiente y las resuelva en el tiempo estipulado.
También es una buena práctica incluir en el proceso de auditoría una lista de chequeo que ayude a identificar los aspectos más críticos. Aquí puedes descargar una guía gratuita para hacerlo.
¿Cuál es el papel del comité interno?
Designar un comité de auditoría interna en una empresa del sector financiero no solo es cuestión de cumplir con la normativa, también permite tener el control del futuro de la organización y disminuir riesgos que podrían amenazarla o llevarla al colapso.
Por eso es tan importante contar con un comité de auditoría interna, que tiene entre sus labores supervisar las acciones de control, trazar estrategias para mejorar los procesos, supervisar el cumplimiento de políticas internas e identificar los principales riesgos financieros y de negocios de la compañía para gestionarlos.
Así mismo, este órgano, conformado por miembros de la junta o del consejo directivo y por personas independientes a la administración de la entidad, hace una regulación al interior de la organización y analiza la información propia que recopiló como mecanismo de autorregulación en la que se incluyen reglamentos, acuerdos, actas de junta directiva, resoluciones y políticas.
El comité de auditoría interna debe tener una supervisión de calidad y autenticidad de la información de los estados financieros; así como del control interno, de la eficiencia y objetividad de la información recopilada para evaluarla. Este comité ayuda a alinear la organización para que todas las áreas comprendan la misión, visión, principios, valores, objetivos, metas, procesos, métodos, tecnología y finanzas.
Además, tiene la responsabilidad de asesorar al consejo de administración en los sistemas de control interno y de gestión de riesgos, de supervisar la información financiera, el cumplimiento normativo, la comunicación con terceros y la auditoría externa.
El equipo de auditoría interna está conformado por un auditor líder y auditores. El primero se asegura de que se cumpla el plan que se trazó; mientras que los auditores se encargan de planear y desarrollar las tareas asignadas, de recopilar y analizar las evidencias para proponer conclusiones, documentar los resultados, así como redactar informes.
Generalmente, el comité se reúne cuatro veces al año, una vez cada trimestre, pero eso no significa que no tengan encuentros extraordinarios si se llegase a presentar un imprevisto. En las cuatro reuniones se evalúa la efectividad del programa anual, los impedimentos, las principales deficiencias de control interno o cumplimiento normativo y los resultados del trabajo de control.
El comité de auditoría interna es clave para que la organización sea eficaz, sostenible y confiable. La autorregulación ayuda a tener transparencia en el manejo de los recursos y de la información interna, beneficia el gobierno corporativo, ayuda a cumplir los objetivos y a reforzar los valores éticos de los miembros de la organización.
Beneficios de la auditoría interna
La auditoría interna permite a las organizaciones:- Conocer a fondo el sistema de control teniendo en cuenta la norma ISO 9001 y las reglamentaciones exigidas para darles el debido cumplimiento.
- Identificar falencias que no se habían documentado, permitir optimizarlas y generar una reducción de costos.
- Realizar una actualización constante del sistema de inspección para lograr mayor eficacia.
- Comprometer a todos los miembros de la organización a que cumplan con las políticas establecidas y la vez fomentar el compromiso de los mismos.
- Generar propuestas de mejora para potencializar el sistema y garantizar el cumplimiento de los objetivos.
¿Cuáles son las responsabilidades de los auditores internos?
Los auditores internos deben cerciorarse de que los procesos dentro de una organización sean eficientes y cumplan con los estándares establecidos. Las responsabilidades de los auditores incluyen:
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1. Evaluación de controles internos: Los auditores internos deben revisar y evaluar los controles establecidos por las empresas para mitigar riesgos. Esto incluye asegurarse de que las políticas y procedimientos estén implementados adecuadamente y sean efectivos en la protección de los activos de la organización.
- 2. Identificación de riesgos: Una de las tareas de los auditores es identificar y evaluar los riesgos potenciales que puedan afectar los objetivos de la empresa. Estos objetivos pueden ser operativos, financieros, tecnológicos o legales y deben ser analizados para determinar su impacto en la organización.
- 3. Revisión de la eficiencia operativa: además de evaluar los controles, los auditores internos analizan la eficiencia de los procesos operativos. Esto incluye examinar si los recursos se utilizan de manera óptima y si los procesos son eficientes y rentables.
- 4. Asesoramiento y recomendaciones: Los auditores internos no sólo identifican problemas, sino que también brindan recomendaciones para mejorar los procesos. Esto puede implicar sugerencias para fortalecer los controles, optimizar los procedimientos o reducir los riesgos.
- 5. Cumplimiento normativo: Es responsabilidad de los auditores internos asegurarse de que la empresa cumpla con las leyes, regulaciones y normativas relevantes. Esto es importante, especialmente en sectores altamente regulados, donde las consecuencias del incumplimiento pueden ser graves.
6. Informar a la alta dirección: Los auditores internos deben comunicar sus hallazgos de manera clara y concisa a la alta dirección y al comité de auditoría. Esto incluye informes detallados sobre las áreas de riesgo, las brechas en los controles y las acciones correctivas recomendadas.
Diferencia entre auditoría interna y externa
La auditoría interna y la auditoría externa son dos tipos de auditoría que tienen objetivos similares, pero con diferencias en su enfoque, alcance y función dentro de una organización.
- 1. Propósito y enfoque: La principal diferencia radica en su propósito. La auditoría interna se enfoca en evaluar la efectividad de controles internos, la eficiencia de las operaciones y el cumplimiento normativo dentro de la empresa. Es un proceso continuo, enfocado en mejorar la gestión de riesgos y los procesos internos. En cambio, la auditoría externa se realiza con el objetivo de examinar los estados financieros de la empresa, proporcionando una visión independiente sobre la precisión y la transparencia de la información financiera, asegurando que se ajuste a las normativas contables aplicables.
- 2. Independencia: Los auditores internos son empleados de la organización, lo que puede generar cierta proximidad a los procesos, pero también les permite tener un conocimiento profundo de las operaciones internas. En contraste, los auditores externos son profesionales o firmas externas que no están involucradas directamente en las operaciones diarias de la organización, lo que les permite ofrecer una evaluación independiente de la situación financiera.
- 3. Informe de responsabilidades: Los auditores internos informan principalmente a la alta dirección y al comité de auditoría dentro de la organización. Sus informes son utilizados para tomar decisiones operativas y estratégicas. Por otro lado, los auditores externos presentan su informe a los accionistas, inversionistas y otros interesados externos, garantizando la confianza en la integridad financiera de la empresa.
- 4. Frecuencia y duración: La auditoría interna es un proceso continuo y recurrente dentro de la organización, con auditorías que se realizan durante todo el año. En cambio, la auditoría externa se realiza generalmente una vez al año y está enfocada en los estados financieros al final del ejercicio fiscal.
En resumen, mientras que la auditoría interna se enfoca en mejorar la gestión de riesgos y la eficiencia operativa desde adentro, la auditoría externa se centra en garantizar la exactitud y la conformidad de los estados financieros para las partes externas. Ambos tipos de auditoría son esenciales para mantener la salud financiera y operativa de la organización.
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